El análisis de métricas en la ejecución de la estrategia de marketing digital es parte esencial para garantizar que tus objetivos estén siendo alcanzados.

Para esto, la mayoría de los profesionales de marketing, utilizan Google Analytics. La herramienta de Google que proporciona a los administradores datos cuantitativos y cualitativos sobre sitios web y aplicaciones móviles. Son diversos los datos, como por ejemplo:

Aunque muchos recurren a Google Analytics sin pensarlo demasiado, no hay que subestimar el trabajo que lleva realmente interpretar esos números. A veces parece simple: más visitas, más éxito… pero cualquiera que se haya sentado a ver ese panel por más de cinco minutos sabe que no es tan binario. Hay momentos en que una subida repentina en el tráfico solo indica que algún bot se volvió loco, no que tu contenido por fin se hizo viral (ojalá). A mí me ha pasado, no es ningún secreto. La clave está en no dejarse llevar solo por las cifras brutas, sino en escarbar en los detalles.

Sería un error pensar que todo lo valioso puede reducirse a métricas fácilmente cuantificables. Por ejemplo, la calidad de la interacción muchas veces se pierde en el mar de “usuarios” y “sesiones”. Un usuario que vuelve cada semana y navega con calma quizá valga más que cien que aterrizan y se van al instante. Por eso, la sofisticación real está en cruzar datos, ajustar tus preguntas y, en ciertos casos, aceptar que un poco de subjetividad es inevitable. Ese es el encanto (y el desafío) de trabajar con datos en marketing digital en 2025: tenemos más herramientas, pero decidir qué importa sigue siendo una cuestión humana.

• Cantidad de usuarios
• Sesiones
• Por dónde es que llegaron a tu sitio
• De dónde son
• Entre otros.