No es ningún secreto que conocer bien estas técnicas —y sobre todo ponerlas en práctica— ayuda a que los motores de búsqueda encuentren más rápido tu contenido y lo coloquen en una buena posición a la hora de mostrar los resultados.

Las técnicas de SEO son fundamentales para toda estrategia de marketing de contenidos, sin ellas sería mucho más difícil —de lo que ya es — conseguir un buen posicionamiento en los buscadores.

Con tanto contenido que hay en Internet, es necesario establecer un criterio para mostrar las informaciones. Por este motivo, constantemente surgen actualizaciones de los algoritmos de los motores de búsqueda.

Así, se actúa para que los contenidos escogidos para figurar en las primeras posiciones sean realmente aquellos que satisfagan las necesidades del usuario.

No se si te has dado cuenta de que los buscadores, cada vez más, se aproximan a lo que realmente buscamos. En algunos casos parece que hasta nos leen la mente, pero no, la tecnología no ha llegado a tanto, aún…

Encontrar el contenido que realmente buscamos, al poner una palabra clave en un motor de búsqueda, es posible gracias a las técnicas de SEO utilizadas por sus creadores.

Conocer las técnicas de SEO es fundamental incluso antes de empezar la construcción de un sitio web.

Ahora bien, aunque muchos se obsesionen con la última herramienta o tendencia, lo cierto es que los fundamentos siguen siendo los mismos. No se trata solamente de saber cómo insertar una palabra clave aquí y allá, sino de entender por qué lo hacemos y qué efecto tiene en la experiencia del usuario. Y sí, a veces ese primer intento termina en un completo desastre y toca desaprender algo que jurabas que era esencial. Lo grato —o frustrante, depende del día— es que el SEO no es una ciencia cerrada; siempre hay espacio para improvisar, experimentar un poco y, de vez en cuando, acertar sin querer.

De esta forma, no corremos el riesgo de que posteriormente sintamos la necesidad de corregir algo que nos puede traer resultados no tan positivos a la hora de buscar un buen posicionamiento en las SERPs.

Es por este motivo por lo que la búsqueda de la información es fundamental. Aprender sobre SEO lo antes posible es la mejor práctica que podemos tener. Sin embargo, debemos ser cautelosos.

Más allá de lo técnico, hay que tener un poco de intuición: a veces, una página diseñada casi a mano —no muy pulida, digamos— termina posicionando mejor que un portal perfectamente optimizado. Nadie te cuenta mucho sobre ese factor X, esa suerte o esa sensibilidad para detectar cómo “piensa” el buscador. Un consejo honesto: la próxima vez que dudes, busca ejemplos reales (el Search Central de Google es buen punto de partida) y valora qué funcionó allí. No esperes fórmulas mágicas, pero tampoco descartes el ensayo y error. De todos modos, quien afirma tener la receta definitiva, suele exagerar bastante.

Existe tanto material sobre SEO, que muchas veces todas esas informaciones de fuentes diferentes pueden confundirnos.

Esto pasa porque muchas están ultrapasadas o no fueron muy claras, lo que ha llevado al surgimiento de algunos mitos de SEO, que ya están tan arraigados que muchas veces pasan como verdades absolutas.

Quizás después de leer esto, estás pensando si lo que sabes de SEO es realmente lo correcto, si realmente sabes lo suficiente de SEO para realizar un buen trabajo en tu sitio web o incluso si no estás dejando pasar algo que podría incrementar tus resultados notablemente.

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