Es un hecho que los sitios web ya no se utilizan únicamente para el entretenimiento, como en la década de 2000. Actualmente, muchos negocios se realizan a través de Internet. Por lo tanto, es importante conocer las principales plataformas de sitios web seguros, como WordPress.

El problema es que el dinamismo de los cambios tecnológicos hace que las amenazas también cambien rápidamente y, en algunos casos, se camuflen frente a un diseño confiable.

En otros casos, no importa si los empresarios son cuidadosos, pues los clientes terminan arriesgándose en entornos poco confiables, muchas veces porque están interactuando con el mundo digital por primera vez.

A pesar de eso, hay una gran variedad de señales para saber si un sitio web es seguro. Conocerlos es fundamental para evitar pérdidas. Si deseas obtener más información sobre cómo saber si un sitio web es seguro, estás en el post indicado, en él te diremos:

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¿Por qué las empresas necesitan tener un sitio web seguro?

Cada vez que visitas un sitio web y ves un candado cerrado junto a la URL, significa que el sitio web es seguro. Aunque algunas personas piensan que solo es esencial para las tiendas en línea — porque requieren el ingreso de datos personales e información de la tarjeta de crédito — la realidad es muy diferente.

Desde 2018, la seguridad de los sitios web se ha convertido en un factor de clasificación en motores de búsqueda como Google. Por esta razón, para que sea más probable que tu sitio web aparezca entre los primeros resultados, debes tener un certificado de seguridad.

Además de eso, los sitios web seguros le transmiten confianza a tu audiencia, lo que los hace más propensos a hacer negocios contigo.

¿Cómo saber si un sitio web es seguro?

1. Verifica la certificación SSL

Verifica la URL de tu sitio web y observa si dice “HTTPS” al comienzo de la dirección (en lugar de “HTTP”). Esto significa que el sitio web es seguro con una certificación SSL. Es ella quien protege todos los datos que transitan del navegador al servidor del sitio web.

Si miras la barra de direcciones de tu navegador ahora mismo, verás que hay un pequeño candado antes de la dirección de nuestro blog. Al hacer clic en él, aparecerá el mensaje que dice que “la conexión a este sitio es segura”, dependiendo de tu navegador, por supuesto.

Pero ¿qué significa eso? Que existe una empresa que garantiza que la comunicación entre tú y la empresa responsable del sitio web no puede ser interceptada ni modificada.

Imagina que vas a un sitio web de compras y le informas a la empresa sobre tus datos personales. Sin la certificación SSL, esta información podría copiarse, sin que tú ni la tienda ni siquiera perciban el hackeo.

Por lo tanto, el primer paso para saber si un sitio web es seguro es constatar que tenga esa certificación. Google ya considera ese elemento de seguridad al clasificar los sitios en las SERPs.

Entonces, si te preguntas cómo puedes hacer que tu sitio de WordPress aparezca en Google, ya sabes que tener una certificación de seguridad es uno de los criterios.

2. Analiza si el sitio tiene un tema confiable

Quizás te preguntes qué tiene que ver este asunto con la seguridad del sitio web. Los temas, así como todo lo que forma un sitio web, están hechos con código. Con el tiempo, algunas de las configuraciones escritas en el código se vuelven obsoletas, lo que puede hacer que la página sea vulnerable.

 Eso no significa que una plataforma sea peor que otra, sino que, como con cualquier sistema, el propietario del sitio web debe tener cuidado al elegir temas y plugins.

Un dato que suele pasarse por alto es que hasta los temas y plugins originales requieren actualización constante. Da igual si es un tema pago o gratuito, todo lo que interactúa con el código de un sitio debería estar siempre al día; es lo que evita esos huecos por donde se cuelan los problemas serios. Lo típico es dejar pasar las notificaciones de actualización, pero eso a medio plazo puede salir caro.

Además, fíjate que los desarrolladores responsables suelen lanzar parches de seguridad de forma regular, sobre todo después de descubrir una vulnerabilidad importante. Esta actividad puede parecer excesiva para quien apenas publica contenido una vez al mes, sin embargo, es justo ese descuido lo que suele aprovechar cualquier intruso con malas intenciones. Si no tienes costumbre de revisar estas cosas, anota un recordatorio para hacerlo cada cierto tiempo.

Muchas veces ni sospechamos que esos elementos dejan vulnerable un sitio web, por eso además de considerar el diseño web siempre debes evaluar la seguridad que ofrece el tema. 

No hace falta decirte que usar temas pirateados es una mala idea. Si bien son idénticos a los originales, equivale a dejarle una puerta abierta a los invasores, además de ser una actitud criminal hacia los derechos intelectuales de los desarrolladores.

Entonces, aprende la forma correcta de agregar una plantilla de WordPress antes de descargar cualquier tema, ¿de acuerdo?

3. Utiliza herramientas de seguridad para evaluar el sitio web

Probablemente tengas un antivirus instalado en tu computadora. La mayoría de las empresas de seguridad digital desarrollan sistemas que le muestran al usuario si un sitio web es seguro.

En algunos casos, esas herramientas impiden que la navegación continúe cuando no hay un certificado de seguridad en la dirección o ya está vencido.

Por cierto, hay herramientas online gratuitas que pueden analizar una web en cuestión de segundos. Algunas funcionan como extensiones en el navegador y otras como servicios web, pero todas buscan lo mismo: detectar cualquier comportamiento raro, scripts sospechosos o enlaces dudosos. A veces dan falsos positivos, claro, pero yo prefiero un aviso de más que uno de menos, honestamente.

Otra cuestión que merece atención es que los resultados que te ofrecen estas herramientas suelen estar actualizándose muy seguido. Si una semana una web parecía limpia y en la otra muestra alertas, el contexto cambió por detrás. No te lo tomes como una exageración de la tecnología: la cantidad de amenazas nuevas, sobre todo en 2025, hace que estar al día sea algo casi obligado, aunque suene cansino.

Otras empresas permiten que el internauta evalúe el sitio y decida si continúa navegando o no. Por lo general, esas herramientas se instalan automáticamente con el antivirus, como los complementos del navegador. Además, existen muchos servicios VPN y funciones de pentesting que pueden resultarte útiles.

Antes de elegir un antivirus, investiga la empresa en Internet. Hay un sitio web muy interesante llamado Virus Total. Al pegar la URL en el campo de búsqueda de esa dirección, puedes realizar un análisis y generar un informe sobre si el sitio presenta riesgos para los visitantes o no.

Otra herramienta similar a la anterior es Google Safe Browsing. Su ventaja es que utiliza la base de datos de Google, que genera un análisis de miles de millones de páginas, aumentando las posibilidades de encontrar sitios maliciosos o intentos de robar información de estas direcciones.

4. Chequea la URL

Sabiendo que muchos usuarios no le prestan atención a los detalles, algunos delincuentes se benefician de este comportamiento al aplicar estafas. Una letra faltante, un error tipográfico y, en algunos casos, errores gramaticales graves son señales claras de que el sitio no es seguro y de que es probable que se haga un intento de estafa más conocida como Cybersquatting.

En algunos casos, las direcciones falsas reemplazan a los caracteres, por ejemplo, cambiando la letra “o” por un cero “0″. Para aquellos que tienen prisa, el sitio web g0ogle.com puede ser algo que ni siquiera llama la atención.

5. Ten cuidado con los sellos de seguridad

Muchas empresas certifican sitios con sellos de seguridad. Sin embargo, no es difícil crear un sello falso en programas de edición y colocarlo en las páginas.

La acción ideal es comprobar la autenticidad del sello haciendo clic en él y comprobando si te redirige a la web de la empresa que lo emitió o si ofrece más información. Los sellos falsos son imágenes que no proporcionan ninguno de esos detalles.

También debes buscar la insignia en Google, verificando si esa certificación realmente existe. Esto es esencial en las páginas de ecommerce.

6. Descubre quién es el propietario del sitio

Verificar esta información es bastante sencillo. Cada sitio web debe estar registrado a nombre de una persona física o jurídica. Empresas como Whois Lookup te permiten buscar, en el campo Whois, la propiedad de un sitio web.

7. Escapa del spam

Algunos elementos, como pancartas que parpadean incesantemente, promesas exageradas o precios de productos muy bajos, son indicaciones clásicas de que un sitio web, email o publicidad no es seguro.

Aunque parecen algo de las décadas de 1990 y 2000, todavía hay personas que ignoran las funciones y confían en los sitios web que utilizan estos trucos.

Es un hecho que las empresas de tecnología están invirtiendo en seguridad, por eso es tan importante que los usuarios también hagan su parte al navegar. Si bien un sitio web seguro es muy importante, el gran tema es navegar entre distintos sitios de forma segura. Para eso, los 7 pasos de este artículo pueden ayudarte a protegerte en la web.

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