En ocasiones le falta algo a las estrategias de marketing y el branding necesita una chispa, aquí es cuando le damos la bienvenida a nuestro brand ambassador o embajador de marca.

Es hora de darle ese algo extraordinario a alguien extraordinario.

En este artículo te diremos todo lo que necesitas saber sobre él y cómo conseguirlo. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es un embajador de marca?

Un embajador de marca es la representación humana de una marca. Es alguien relevante y es la personificación de lo que la empresa quiere transmitir a su público objetivo.

¿Qué hace esta persona por las empresas?

Logra acercar al consumidor los productos, servicios y valores de la empresa, atrayendo su atención mediante spots, publicaciones o en acciones de promoción offline.

Con el fin de hacer contacto con el público objetivo, el embajador muestra el mejor perfil de la empresa a través de imágenes y videos, ya sea en el blog corporativo y/o con contenidos en los perfiles sociales propios y de la marca, cuando la representa en ferias y eventos.

Algo que es muy común entre los brand ambassador es mostrarse a ellos mismos usando el producto o servicio de la empresa en sus publicaciones, manifestando así que creen en la marca y lo que representa, logrando convertir y fidelizar a un mayor número de personas. 

Ventajas de contar con un embajador de marca:

  • diferencia a tu empresa de la competencia, debido a que asocian una cara distinguida con tu marca;
  • hace más atractiva y llamativa la publicidad de tu empresa;
  • logra una mayor confianza de parte de los usuarios, ya que alguien conocido y admirado les recomienda tus productos o servicios;
  • aumenta el conocimiento de tu marca;
  • desarrollan y mantienen la imagen positiva de la empresa;
  • mejoran el branding de quien representan;
  • atraen una mayor cantidad de leads;
  • y al ser una persona relevante para el público objetivo de la empresa, se podrán generar una mayor cantidad de ventas.

¿Qué tipos de embajadores de marca existen?

Estos embajadores pueden ser personas internas o externas a la empresa: sus empleados, sus clientes satisfechos, conocedores de la empresa o personas conocidas para tu público objetivo.

Embajadores de marca internos

Cualquier empleado puede ser un promotor de marca, es decir, comentar, por iniciativa propia, algo positivo sobre la empresa donde trabaja, los productos, servicios y/o las novedades a personas cercanas a él, lo que provocará intriga y deseo de la marca, generando confianza a tu marca entre sus personas cercanas.

Sin embargo, los embajadores internos principalmente son las personas que no solo conocen perfectamente la marca y han trabajado con o en ella, sino también que son influyentes para el público objetivo de esta.

Algo que suele pasar —y probablemente lo has visto en LinkedIn o hasta en conversaciones cotidianas— es que los embajadores internos terminan mezclando su historia personal con la de la empresa. A veces, ni planean hacerlo. Solo comparten un logro, una experiencia o una anécdota y, de repente, la marca ya está ligada de forma espontánea a sus propias vivencias. No es exactamente una táctica escrita, pero termina funcionando, porque las historias genuinas llegan mucho más lejos que cualquier discurso corporativo armado. Y sí, esto puede generar cierto escepticismo en algunos, pero al mismo tiempo despierta una curiosidad real por lo que sucede detrás de los muros de la empresa.

Pensando un poco, tampoco hay que olvidar que este tipo de promoción interna tiene límites. Hay aquellos que, incluso llenos de entusiasmo, simplemente no logran influir mucho más allá de su círculo inmediato. Otros, sin querer —o queriendo, vai saber— pueden acabar transmitiendo algunos problemas internos junto con los logros. No es siempre la foto perfecta; a veces la sinceridad del embajador interno revela facetas de la marca (buenas y malas, para ser honesto) que escapaban ao controle do RH.

Para explicártelo mejor te daremos dos ejemplos:

Carles Puyol, ex futbolista español y ex capitán del equipo nacional, ganador de la Copa Mundial de 2010, ahora es embajador de La Liga, la primera división de fútbol profesional de su país. ¿Quién mejor que él para representar a esta institución?

De segundo ejemplo y no menos importante, Steve Jobs ¿que quién es? El CEO y fundador de Apple Inc. fue embajador de su marca. Transmitió tal cual lo que es: simplicidad, autoridad y poder.

Embajadores de marca externos

A diferencia de los empleados que trabajan para la empresa, existen promotores de marca externos, estos también hablan sobre la marca y productos que ofreces por haber obtenido el producto o servicio y sentir satisfacción por la compra.

Esto provoca que les comenten a sus familiares y amigos sobre el producto, logrando influencia sobre la decisión de obtenerlo, pero estos promotores solo llegarán a un pequeño grupo de personas que posiblemente no es tu público objetivo o es una parte minúscula de él.

Así que, un embajador de marca externo normalmente es una persona conocida, alguien que no trabaja en tu empresa pero que personifica tu marca y que tu público objetivo admira.

Un ejemplo para explicártelo mejor es pensar en Dior, esta empresa transmite clase y elegancia, por lo que necesitaba a alguien que inspirara lo mismo y más, así que contrataron a Charlize Theron, ¡y vaya elección! Una mujer que por donde pasa deja miradas, lo mismo que Dior quiere transmitir con sus productos.

¿Cómo conseguir embajadores de marca?

Para encontrar al perfecto brand ambassadors para tu marca es necesario seguir las siguientes pautas:

  • se debe identificar a la persona más apropiada y será la que posea los mismos valores éticos en lo profesional, personal y corporativo que tu empresa;
  • es necesario darles a conocer la marca, lo que hace y lo que es, intentar ampliar su fidelidad y motivarlos a involucrarse con el proyecto;
  • sus seguidores deben ser próximos o los mismos que tu público objetivo, para que puedan influir sobre ellos y te genere beneficios;
  • ya que será el responsable de transmitir los mensajes y ser la personificación de la marca, debe transmitir confianza y credibilidad;
  • además, debe crear una conexión con los promotores internos, los empleados, colaboradores y todos aquellos que trabajen con la empresa;
  • por último, en todo el camino de la estrategia, es importante motivar a los embajadores de marca para que continúen con su labor y transmitan, con palabras, acciones y hechos, que creen en lo que hacen y lo que tu marca es.

¿Qué características debe tener un brand ambassador?

Si estás pensando en que es hora de indagar sobre quién sería tu defensor de marca adecuado, es hora de que conozcas las siguientes características que debes tener en cuenta:

Conocimientos básicos de marketing

Es fundamental que conozca los conceptos básicos, para que así pueda comprender qué hace, cuál es el fin, la importancia de sus contribuciones en la empresa y ayudar a generar más ventas.

Personalidad atractiva

Debe tener buena reputación, ser comunicativo, extrovertido, proactivo y transmitir una imagen positiva.

Liderazgo natural

Es necesario que sea una persona influyente y tenga seguidores dispuestos a escucharlo, que posea una capacidad de atracción nata y que cuando hable sea escuchado, y logre generar confianza y seguridad.

Ahora bien, en el caso de los embajadores externos, la conexión con la marca no nace de la noche a la mañana. Muchos pasan primero por una fase de exploración en la que prueban el producto, tantean la reacción de su comunidad y solo después, si la química aparece, aceptan comprometer su imagen. Probablemente has visto algunos casos en 2025 donde colaboraciones forzadas terminaron en fiasco —la autenticidad, por trillado que suene, es lo único que realmente engancha y se sostiene en el tiempo. Nadie le cree a un embajador que se nota incómodo o, peor aún, ajeno a lo que representa.

Hay un matiz curioso aquí: el público actual identifica en segundos cuando la relación es solo un acuerdo de cifras y no hay genuino entusiasmo. Basta un par de comentarios o una simple historia perdida entre miles para captar el “esto es puro anuncio” y, bueno, la relación se enfría. Las marcas que entienden este juego y eligen a embajadores honestos —aunque no necesariamente los más famosos— terminan estableciendo conexiones más sólidas y menos efímeras. Es un poco la “vieja escuela” aplicada al contexto hiperdigital de 2025: confianza real, aunque ello implique arriesgar un poquito más.

Un alto nivel de profesionalismo

Debe tener altos niveles de moral, ética y valores. Además de ser capaz de responder de forma competente a consultas y preguntas técnicas sobre tu maca, lo que significa que debe estar comprometido con tu marca.

Presencia en redes sociales

No solo es necesario que cuente con una audiencia abundante en plataformas sociales. También debe tener un tipo seguidores comprometidos con tu perfil que coincida con tu público objetivo.

De esta manera podrá llegar a una mayor cantidad de clientes potenciales y aumentar las ventas.

Facilidad en crear relaciones interpersonales

Los embajadores no son vendedores comunes y su trabajo no es vender el producto, es crear relaciones fuertes y leales por parte de los clientes de la empresa.

Es necesario que tenga tacto para tratar al público objetivo. Debe ser capaz de establecer conexiones profundas con ellos en nombre de la marca.

¡Es todo!

Asociarte con un embajador de marca que tenga las características antes mencionadas, y además que tus empleados y consumidores hablen bien de tu empresa será suficiente para posicionarte sobre tus competidores.

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